jueves, 17 de marzo de 2011

El humanismo renacentista y la filosofía de Descartes

Señalemos sólo dos características del mundo renacentista: el redescubrimiento del clasicismo grecolatino y el entorno a la reflexión sobre lo propiamente humano.
Al final del periodo aparece René Descartes, quien es sin duda la primera figura de la filosofía moderna y el instaurador del racionalismo en Europa.
Aun cuando el Renacimiento puede considerarse como un periodo de transición entre el medievo y la Ilustración, en la historia de la filosofía habrá que considerarlo un periodo independiente que tiene tanta validez y autonomía como cualquier otro.


El pensamiento renacentista

En sentido literal, renacimiento significa nuevo nacimiento o vuelta a nacer. En sentido histórico, el Renacimiento alude al redescubrimiento de la cultura clásica; es decir, la recuperación de los valores grecolatinos en diversas disciplinas, como el arte, la literatura, la filosofía y la ciencia.
En lo que respecta a las contiendas religiosas, algunos movimientos innovadores surgidos a fines de la Edad Media, y tachados de heterodoxos o heréticos, desembocan en la Reforma protestante del siglo XVI.
El pensamiento filosófico abarca desde la crítica del escolasticismo medieval en el siglo XIV y las innovaciones filosófico-teológicas del siglo XVI, hasta la aparición de Descartes en el siglo XVII,que instaura la modernidad filosófica propiamente.

El agotamiento del modelo medieval

El agotamiento de un modelo sucede cuando éste ya no proporciona una explicación satisfactoria de la realidad. Esto ocurrió con la visión medieval del mundo.
El mundo cambia radicalmente y las cuestiones que se discuten pierden actualidad más rápido de lo que las autoridades sobre el tema desearían. Esto fue lo que pasó en ese lapso: la evidencia sin antecedentes acerca del mundo obligó a los pensadores a plantearse nuevos problemas antes de que la Iglesia admitiera, o siquiera considerara, que una nueva visión del mundo era posible.

El experimentalismo de Francis Bacon

Su principal aporte consiste en la renovación de la lógica, en la cual desestima la metodología silogística y las categorías de Aristoteles, que fueron la base del razonamiento lógico durante la Baja Edad Media, y se utilizaron por escolásticos como Tomás de Aquino, para apoyar, explicar y demostrar sus tesis.
Bacon Propone una nueva teoría del método basada en la observación, la experiencia y la inducción.
Lo que garantiza la verdad es partir siempre de los hechos o fenómenos reales mediante la observación directa y siguiendo el proceso inductivo: ir de lo particular a lo general, de lo concreto a lo abstracto.
Esta metodología experimental de Bacon instaura lo que séra una constante de la filosofía anglosajona, la cual solemos calificar como empirismo.

La teología copernica de Giordano Bruno

La idea de que el ser humano constituye una categoría singular por su origen, privilegiada por su esencia o naturaleza excepcional por su destino, se vio en entredicho con la nueva teoría astronómica de que es la Tierra la que se mueve alrededor del Sol y no a la inversa.
Copérnico se limitaba a deducir lo que para él era evidente: que la Tierra no era el centro del cosmos y que ese lugar lo ocupaba el Sol. La tesis de Copérnico contravenía una sentencia bíblica:Terra in aeternum (La tierra permanece quieta por siempre), y daba alas a quienes pretendían rescatar religiones perdidas de los egipcios, como Giordano Bruno.
Viajó por varios países europeos, en parte impulsado por su propio espíritu aventurero y en parte para rehuir las pesquias de la Inquisición.
Una de las tesis más arriesgadas de Bruno es que el Universo participa de la infinitud y la eternidad. El cosmos tiene vida y alma, lo que el filósofo llama anima mundi (es decir, el alma del mundo). Incluso puede afirmarse que no sólo el ser humano, sino todo lo creado conserva una huella divina.
Asediado de continuo por la Inquisición, y tras siete años de prisión en Roma, fue condenado a ser quemado vivo en el año 1600.

René Descartes

El propósito fundamental de Descartes es construir un edificio filosófico, firmemente asentado sobre principios tan bien pensados y demostrados que en adelante ya no pudieran ser negados ni cuestionados.
Esa actitud implica dos juicios. El primero consiste en que la mayoría del saber anterior adolece de oscuridad, confusión e incertidumbre, incluidos los grnades sistemas de Platón y Aristóteles. Un segundo supuesto cartesiano consiste en declarar que todas las fallas, retrocesos y mezclas de verdad y error que observamos en la historia del saber humano tienen su origen en la carencia de un método bien estructurado y aplicable, con igual o semejante validez cognoscitiva, en todas las disciplinas del conocimiento.

La duda como sistema de conocimiento

Descartes busca un punto de partida, una certeza inicial que sirva de "primera piedra". Convierte así la duda en parte del método de conocimiento. Pero al dudar de todo, Descartes llega a la conclusión de que al hacerlo así, de lo único que no puede dudar es de que está dudando. Y si duda, dice Descartes, existe. Al final del recorrido, el autor del Discurso del método afirma: Cogito, ergo sum; es decir: "Pienso, luego existo". O en forma más completa: "Dudo, luego pienso; pienso, luego existo".
Pero fue el propio Descartes quien se adelantó a proclamar la singular importancia de su descubrimiento: "Asi Arquímides buscaba un solo punto firme e inmóvil para sacar de su quicio al globo terráqueo, del mismo modo puedo yo concebir la más lisonjeras esperanzas al haber encontrado una sola cosa del todo cierta e indubitable.

Hacia un nuevo sistema filosófico

Ahora Descartes enfrenta un problema: si bien ya encontró un principio indubitable, éste se encuentra en el pensamiento, y éste, a su vez, en el sujeto, no en el objeto. Es decir, el principio indudable y último donde está la única verdad, se encuentra, finalmente, en aquello que suele errar y que ha errado por muchísimo tiempo, el sujeto.
En dos palabras: el argumento se complica.
Es decir, que yo existo es claro pero... ¿cómo fundamento el que existan las cosas que están fuera si eso es jusstamente de lo que puedo dudar, y no solamente eso, sino que ahí es precisamente donde me puedo engañar con más facilidad?
El plan de ataque consistió en crear una entidad externa al sujeto que tuviese el mismo grado de verdad o indudabilidad que la existencia del sujeto, y esta entidad fue Dios.
Dicho de otro modo: la existencia de Dios es "evidente" en y por sí misma, y las evidencias no necesitan demostrarse.
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El dualismo cartesiano: la cosa extensa y la cosa pensante

Una vez certificada la existencia del yo, de Dios y del mundo, en este orden, Descartes clasifica las realidades existentes en dos clases contrapuestas:
1.Por un lado está todo lo que es material y cuyo constituitivo primario es la extensión, con su triple atributo de longitud, anchura y profundidad.
2.Por otro lado está lo que es inmaterial y cuyo constituitivo esencial es el pensamiento: "res cogitans" (frente a "res extensa").
Pero ¿qué pasa con el ser humano? Es el único ser compuesto de "res cogitans" y "res extensa", una especie de centauro con un cuerpo tan material como cualquier ente natural, y con espíritu del todo inmaterial y cuya sustancia o escencia es el pensamiento.
De hecho, Descartes inaugura uno de los más importantes sentidos del pensamiento moderno: su optimismo radical. Descartes cree que la posibilidad de obtener un conocimiento confiable es posible mediante su método de reflexión.

Blas Pascal

Abandonó sus indagaciones físico-matemáticas y se concentró en la búsqueda de las verdades cristianas para regir su propia vida espiritual y para orientar a los "espíritus" deseosos de encontrar a Dios.
Planeó componer una defensa de la "verdadera religión". Debido a sus propias enfermedades y a la brevedad de su existencia. Tal proyecto apologético quedó inconcluso.
Pascal nos dejó sus consideraciones sobre la naturaleza del hombre o, en términos más modernos, sobre "la condición humana".
Quizá lo primero que debamos tener en cuenta es que aunque Pascal aprueba sin reservas el método cartesiano, y con esto no se está hablando de los sentimientos sino de la intuición, de esa extraña capacidad de poder conocer sin necesidad de demostrarlo matemáticamente. Ésta es la diferencia esencial de Pascal con Descartes y la que distingue al primero del racionalismo del segundo.

El ser humano: "caña pensante"

"El hombre no es más que una caña, la más frágil de la naturaleza; pero es una 'caña...pensante´.
"No hace falta que el Universo entero se arme para aplastarlo; un vapor, una gota de agua, bastan para matarle. Pero aun cuando el Universo le aplastara, el hombre todavía será más noble que lo que le mata, porque sabe que muere y conoce lo que el Universo tiene de ventaja sobre él; y el Universo no sabe nada de esto".
El hombre es un ser desposeído, se trata de un rey desterrado, una especie de demonio fáustico que sólo es consiente de su gloria al verla perdida.

Grandeza y miseria del hombre

Dice Pascal:
"El hombre no sabe en qué rango colocarse. Está visiblemente desconcertado y caído de su verdadero lugar sin poder volver a hallarlo. Lo busca con inquietud y sin resultado en las tinieblas impenetrables".
"Es peligroso hacer ver demasiado al hombre cúan igual es a las bestias, sin mostrarle al mismo tiempo su grandeza. Es también peligroso hacerle ver su grandeza, sin su bajeza. Es todavía mas peligroso dejarle ignorar lo uno y lo otro".
"Si el hombre se ensalza a sí mismo, yo lo rebajo; si se rebaja yo lo ensalzo; lo contradigo siempre, hasta que comprenda que es un ser incomprensible y misterioso. Que se odie y que se ame a sí mismo: hay en él la capacidad de conocer la verdad y de ser dichoso, pero puede errar de continuo y sentirse desdichado".
"Yo censuro igualmente a los que toman el partido de alabar al hombre, a los que toman el partido de vituperarlo, y a los que hablan de él para divertirse. Al fin, apruebo más a los que hablan en su favor y en su contra doliéndose de él".

El problema de la inmortalidad y el argumento de la "apuesta"

Pascal insiste, casi obsesivamente, en que no existe problema tan merecedor de meditación y esclarecimiento como el de la muerte y la suerte de ultratumba:
"La inmortalidad del alma es una cosa que nos importa tanto, que nos toca tan profundamente, que es menester haber perdido todo sentimiento para quedar indiferente ante lo que ella sea. Todas nuestras acciones y nuestros pensamientos habrán de emprender caminos tan diferentes, según haya bienes eternos que esperar o no, que es imposible dar un paso con sentido y juicio si no es regulándolo por la visión de este punto. Así, nuestro primer interés y nuestro primer deber consiste en ponernos de acuerdo sobre este punto, del que depende toda nuestra conducta".
Por eso le parece "irritante y monstruoso" que alguein pueda vivir sin mayor preocupación por lo que los catecismos denominan "postrimerías".
El llamado "argumento de la apuesta". Podemos aintetizarlo así: Dios existe o no existe. ¿Hacia qué lado nos inclinaremos? La razón no puede determinarlos, y entonces pareciera sensato abstenerse tanto de la afirmación como de la negación. Pero hay que tomar partido porque nos jugamos, o bien el todo o bien la nad. Obtemos, pues, como en una apuesta, por la existencia de Dios y  la inmortalidad del alma. Si ganamos, lo ganamos todo; si perdemos, no perdemos nada.
 

Filosofía medieval

Época en la que tres movimientos religiosos coinciden en profesar el monoteísmo y en atribuir autoridad divina a sus respectivos libros sagrados: el Corán por parte de los islámicos y la Biblia por parte de judíos y cristianos.
EL hecho de contar con un conjunto de verdades infalibles, supuestamente reveladas, incide de modo directo en el problema que significa confrontarlas con las ideas filosóficas derivadas del razonamiento humano.

Averroes

Fue bajo la influencia decisiva de Aristóteles que Averroes llegó incluso a otorgar prioridad al saber racional sobre la fe. Divide a los hombres en tres categorías. En el lugar ínfinito estaría el "vulgo", las mayorías iletradasm a quienes les basta el conocimiento simple y literal del Córan. En un lugar algo más alto estarían los maestros y expositores, capaces de leer y explicar al pueblo el contenido del Corán, y, por último, los verdaderos sabios, los teólogos filosóficos, a quienes Averroes denomina "hombres de demostración", porque aspiran al saber científico y son capaces de probar racionalmente las verdades de la fe.
Averroes proclama que Dios creó el mundo "desde toda la eternidad" y que la materia es también eterna, antes y fuera del tiempo.
También profesa la existencia de dos entendimientos: uno inmaterial, separado de las realidades materiales concretas, que es el entendimiento del mundo, y el otro el entendimiento humano, busca explicar cómo los hombres pueden alcanzar  verdades ciertas y universales, emanadas directamente de Dios.
La teoría de la "doble verdad". Pueden definirse la verdad de la fe y la verdad de la razón, manteniendo cada una su propio criterio y fundamento. Ninguna de las dos se contradice realmente, porque cada una pertenece a un reino diferente, a un ámbito distinto del entendimiento.


Maimónides

Se adentró a las concepciones aristotélicas por influencia de Averroes.
Su guía de perplejos es una especie de Suma del judaísmo, donde con ayuda de las interpretaciones alegóricas intenta superar las narraciones e ideas que muestran a Dios con imagen humana y que aparecen en la Biblia.
Afirma que en Dios se identifican la esencia y la existencia, el pensamiento y la acción, la sabiduría y la omnipotencia.
Enseña que lo divino es lo sustantivo y eterno, mientras que lo humano está compuesto de sustancia y accidentes, de acto y potencia, por lo cual su existencia es contingente, sujeta a la mortalidad.
Veamos cómo se expresa Maimónides en un breve fragmento de su Guía de perplejos:
"Cada uno de nosotros debe darse cuentas de que, incluso en lo que podemos percibir de Dios, no hay modo de percibirlo más que mediante una negación; y como la negación no nos hace conocer nada en absoluto de la realidad de las cosas a las que se aplica, todos, antiguos y modernos, han declarado que las inteligencias humanas más altas son las que comprenden su impotencia. Más vale, pues, callarse y ofrecer a Dios el homenaje de nuestro silencio y de nuestra admiración y agradecimiento por habernos creado y por haber creado las montañas, los mares y las estrellas".

La escolástica cristiana: Santo Tomás de Aquino

La escolástica cristiana no se conforma de manera plena sino hasta el siglo XIII. En lo que respecta al cultivo de la teología filosófica, las dos figuras de máximo prestigio provienen de Italia. Santo Tomás se atiene al ideario aristotélico.
Establece una clara diferencia entre el conocimiento "natural" y el conocimiento "sobrenatural". El primero procede del razonamiento humano y tiene plena validez, con sus leyes y sus métodos de valor demostrativo que le otorgan calidad de verdadera ciencia. El conocimiento "sobrenatural" procede de la revelación divina y propone verdades que son objeto de fe.
Tomas de Aquino defiende la prioridad de la fe sobre la razón; pero también sostiene que ambas pueden beneficiarse mutuamente.


La filosofía al servicio de la teología

Guillermo Fraile, sintetiza así las funciones que Tomás de Aquino atribuye a la razón en el discurso del pensamientoo cristiano.
Demostración racional, con todo rigos científico, de los "preámbulos de la fe"
Función declarativa y explicatica de los artículos de la fe, no para penetrar los misterios en sí mismos, sino para hacerlos inteligiblesm en cuanto cabe, a la razón humana.
Función deductiva, desentrañando los datos de la fe y deduciendo conclusiones confórme a las reglas de la dialécta, cuyo resultado es la típica conclusión teológica, que proviene de una premisa mayor de fe y una premisa menor de razón, pero cuyo valor es estrictamente racional.
Función ordenadora y sistematizadora
Función defensiva, no para demostrar instrísecamente las verdades de la fe, sino para deshacer los argumentos contrarios, o al menos para hacer ver que no son concluyentes a la luz de la razón pura.

Filosofía y fe

Ocurrieron algunos hechos clave para entender el desarrollo posterior de la historia de la humanidad: la difusión de las religiones del Oriente, como la egipcia y la judía en todo el ámbito del Imperio, que abarca desde las antiguas conquistas de Alejandro Magno hasta España en Inglaterra; la difusión del pensamiento grecolatino, es decir, la folosofía griega y romana por todo el Imperio, y la aparición del cristianismo, una religión sincrética que se forma a partir de la reunión de muchas ideas religiosas.
EL imperio Romano entra en decadencia, las opciones religiosas son casi infinitas, porque la preocupación por el destino de cada individuo se convierte en la principal inquietud de los hombres de los primeros siglos de nuestra era.
Los temas que los filósofos abordan no son ya los qque caracterizaban a los primeros pensadores del mundo griego y romano. Ahora se dirigen a explorar la naturaleza de una divinidad como la cristiana o la judía, que se constituye en la explicación última de todo aquello que inquietaba a los antiguos filósofos.


Filón de Alejandría

Es la máxima figura del judaísmo alejandrino, conocido ya en su tiempo como el "Platón hebreo". Pretendía sintetizar elementos doctrinaales provenientes del platonismo, el estoicismo y el pitagorismo; por otro, intentaba conciliar las enseñanzas bíblicas con las interpretaciones filosóficas.
Para Filón, la sabiduría hebrea no es mítica sino "alegórica". El método alegórico se basa en la creencia de que los textos bíblicos encierran un doble sentido: uni literal, de fácil comprensión para cualquier lector piadoso, y otro simbólico y misterioso, accesible sólo a las mentes espirituales o iluminadas.
Filón establece un distanciamiento infinito entre la esfero de lo divino: trascendente, incognoscible, perfectísimo, y el reino de las realidades naturales: inconsistentes, mudables, corruptibles.
Filón abandona la antropología bíblica, que concibe cuerpo y alma como elementos unitarios y complementarios del ser humano, para profesar el dualismo platónico, en que cuerpo y alma son esencialmente diferentes, incluso antagonicos. Su importancia en la historia de la filosofía es precisamente el haber sido el primer pensador en intentar fundamentar las creencias religiosas sobre la base de una concepción racional y filosófica.


San Agustín

Escribió más de un centenar de libros, muchos de ellos dedicados a refutar las dos grandes doctrinas heréticas de su tiempo: el maniqueísmo y el pelagianismo. Entre sus obras cabe destacar las confesiones, un relato de su propia vida, y la cuidad de Dios, quizá la máxima expresión de su pensamiento filosófico. Su ideal fue transitar de la fe a la razón y veceversa, conforme a una doble querencia: Intellige tu credas y Crede tu intelligas; es decir: entiende para creer y cree para entender.
Establece una diferenciación radical entre scientia y sapientia. A la primera, la ciencia, le compete conocer las realidades del mundo de las cosas, mediante el uso de la "razón inferior"; a la segunda, la sabiduría, le compete conocer las realidades eternas e inmutables del mundo de las ideas, mediante el uso de la "razón superior" o entendimiento.
Sus admirables reflexiones sobre la memoria y su metodología gnoseológica, según las cual, la primera y única certeza racional es la de que existimos porque pensamos.

La filosofía grecorromana, helenística y medieval

Durante todo ese tiempo, los cambios fueron dramáticos: el pensamiento griego tuvo herederos en el helenismo  y en el pensamiento romano. Después se produciría la revolución cultural que significó la aparición del cristianismo, y junto con él, los cambios en el pensamiento judaico y en el árabe.


Filosofía helenística y grecorromana

La cultura griega quedó sometida a múltiples influencias por parte de los pueblos mediterráneos. El proceso cultural resultante recibe el nombre genérico de helenismo, porque el nombre antiguo de Grecia era "heleade", y de ahí derivan el sustantivo "helenismo" y el adjetivo "helenístico", para referirse a lo propio de Grecia.
El pensamiento que surge de este nuevo contexto histórico guarda muchas semejanzas, tanto en sus inquietudes como en su forma, con el pensamiento clásico de Grecia, y por eso al pensamiento helenístico se le conoce también como filosofía grecorromana. Sin embargo, también mantiene algunas diferencias: una actitud más ligada a la concepción socrática de la filosofía. Se trata de un pensamiento que fija más su atención en lo inmediato, en las preocupaciones más directas de los hombres, y menos en las preocupaciones más amplias y abstractas de pensadores como Platón y Aristóteles.
Son muchas las doctrinas y los pensadores que ocupan este periodo. Las dos mas importantes, la de Epicuro y la de los Estoicos.
Ambas son materialista, en el sentido de que explican el origen de las cosas por un principio material y no espiritual o ideal; ambas intentan responder a las preocupaciones concretas de los hombres, resolver la pregunta clave de como vivir; y ambas pretenden encontrar la manera de mitigar el dolor y hacer más llevadera la vida.


El epicureísmo

Epicuro de Samos era un círculo de amigos en busca de paz y tranquilidad de ánimo. Aquejado él mismo de varias enfermedades, su máxima aspiración consistía en superar el pesimismo y compartir las oportunidades placenteras que ofrece la existencia. Se cuenta que de la entrada del jardín donde Epicuro se reunía con sus discípulos colgaba una inscripción con las siguientes palabras, a la vez como lema y como invitación:
"visitante, aquí te sentiras bien. Aquí el placer es el bien primero".
Epicuro partía de un problema muy simple: los hombres tienen deseos, pero no todos los deseos de los hombres deben ser seguidos.
Profesó el materialismo filosófico y científico en cuanto adoptó el atomismo de Demócrito; es decir, pensó que el alma está compuesta de átomos, aunque más sutiles que los que conforman la realidad física y la constitución corporal.
"La muerte no debe afectar nuestra vida, pues mientras aún existimos, la muerte no está presente, y cuando llega la muerte, nosotros ya no existimos" 

El estoicismo

El estoicismo se inicia en Grecia hacia finales del siglo IV y principios del siglo III a.C., bajo las orientaciones de Zenón y Crisipo, y se desarrollará hasta bien entrado el siglo IV d.C., en que, prácticamente, fue asimilado por el cristianismo.
Los estoicos prefesaron el gobierno divino del Universo, la naturalezaespiritual del alma y su posible inmortalidad. También sostenían la primacía absoluta del bien ético sobre el "hedonismo", es decir, la práctica de la virtud sobre la busqueda del placer.
El estoicismo tuvo a sus principales representantes en la filosofía romana, durante el siglo I de nuestra era; entre ellos se encuentran Epicteto y el emperador Marco Aurelio. Pero quien llegó a profundizar de manera más consistente en los ideales estoicos fue Lucio Anneo Séneca.
Siempre se cataloga a Séneca como un pensador estoico, lo que implica que en sus reflexiones predominan los cuestionamientos morales. Veamos sos de las enseñanzas mas comunes a todos los seguidores del estoicismo que adquieren moralidades propias en el senequismo.
a) El ser es un "microcosmos", un reflejo en pequeño del Universo.
b) EL ideal del vivir humano lo encarna el "sabio", el único capaz tanto de interpretar intelectualmente el orden universal como de traducirlo con fidelidad en su conducta.
Para captar parte de las enseñanzas de Séneca, aquí hay algunos fragmentos tomados de sus Cartas a Lucilio:

Pensamientos de Séneca

Conguencia entre las ideas y las acciones: "Lo que enseña la verdadera filosofía es hacer y no decir; y esto exige que se viva conforme a sus preceptos, que la conducta no descienda de la palabra... La filosofía no es otra cosa que la recta razón aplicada en el vivir, o la ciencia de vivir honestamente. Quien la define como "regla de vida" es el que mejor entiende su significado".

¿Inmortalidad del alma? "Me complasco en investigar la eternidad de las almas y en creer en ella. Los grandes sabios la prometen pero nadie la ha demostrado. También yo (cómo Sócrates) me entrego a tan grande esperanza".

Vivir el presente: "¡Qué necio es hacer planes para la vida futura cuando no somos dueños ni siquiera del día de mañana! ¡Cuánta demencia la de quienes empiezan con grandes ilusiones: Compraré, edificaré, haré y recibiré prestamos, alcanzaré honores y, por último, llevaré en descanso un a vejez tranquila y placentera! Todas las cosas, aun para los felices, son inciertas. Rueda el tiempo según leyes fijas, pero en la oscuridad de la incertidumbre, ¿qué me importa que para la naturaleza sea cierto lo que para mí es incierto?"

Definición de la filosofía: "La verdadera filosofía, la auténtica sabiduría, no consiste sino en el arte de vivir."




Lecturas De Filosofia. *

Platon.!

Mito de la Caverna

La caverna un espacio cavernoso, en el cual se encuentran un grupo de hombres, prisioneros desde su nacimiento por cadenas que les sujetan el cuello y las piernas de forma que únicamente pueden mirar hacia la pared del fondo de la caverna sin poder nunca girar la cabeza. Justo detrás de ellos, se encuentra un muro con un pasillo y, seguidamente y por orden de cercanía respecto de los hombres, una hoguera y la entrada de la cueva que da al exterior. Por el pasillo del muro circulan hombres portando todo tipo de objetos cuyas sombras, gracias a la iluminación de la hoguera, se proyectan en la pared que los prisioneros pueden ver.
Estos hombres encadenados consideran como  las sombras de los objetos. Debido a las circunstancias de su prisión se hallan condenados a tomar únicamente por ciertas todas y cada una de las sombras proyectadas ya que no pueden conocer nada de lo que acontece a sus espaldas.
Continúa la narración contando lo que ocurriría si uno de estos hombres fuese liberado y obligado a volverse hacia la luz de la hoguera, contemplando, de este modo, una nueva realidad. Una realidad más profunda y completa ya que ésta es causa y fundamento de la primera que está compuesta sólo de apariencias sensibles. Una vez que ha asumido el hombre esta nueva situación, es obligado nuevamente a encaminarse hacia fuera de la caverna a través de una áspera y escarpada subida, apreciando una nueva realidad exterior (hombres, árboles, lagos, astros, etc. identificados con el mundo inteligible) fundamento de las anteriores realidades, para que a continuación vuelva a ser obligado a ver directamente "el Sol y lo que le es propio",metáfora que encarna la idea de Bien.
La alegoría acaba al hacer entrar, de nuevo, al prisionero al interior de la caverna para "liberar" a sus antiguos compañeros de cadenas, lo que haría que éstos se rieran de él. El motivo de la burla sería afirmar que sus ojos se han estropeado al verse ahora cegado por el paso de la claridad del Sol a la oscuridad de la cueva. Cuando este prisionero intenta desatar y hacer subir a sus antiguos compañeros hacia la luz, Platón nos dice que éstos son capaces de matarlo y que efectivamente lo harán cuando tengan la oportunidad, con lo que se entrevé una alusión al esfuerzo de Sócrates por ayudar a los hombres a llegar a la verdad y a su fracaso al ser condenado a muerte.



San Agustin

La ciudad de dios

CAPÍTULO II
Que jamás ha habido guerra en que los vencedores perdonasen a los vencidos, por respeto y amor a los dioses de éstos

Y supuesto que están escritas en los anales del mundo y en los fastos de los antiguos tantas guerras acaecidas antes y después de la fundación y restablecimiento de Roma y su Imperio, lean y manifiesten estos insensatos un solo pasaje, una sola línea, donde se diga que los gentiles hayan tomado alguna ciudad en que los vencedores perdonasen a los que se habían acogido (como lugar de refugio) a los, templos de sus dioses. Pongan patente un solo lugar donde se refiera que en alguna ocasión mandó un capitán bárbaro, entrando por asalto y a fuerza de armas en una plaza, que no molestasen ni hiciesen mal a todos aquellos que se hallasen en tal o tal templo. ¿Por ventura, no vio Eneas a Príamo violando con su sangre las aras que él mismo había consagrado? Diómedes y Ulises, degollando las guardias, del alcázar y torre del homenaje, ¿no arrebataron el sagrado Paladión, atreviéndose a profanar con sus sangrientas manos, las virginales vendas de la diosa? Aunque no es positivo que de resultas de tan trágico suceso comenzaron a amainar y desfallecer las esperanzas de los griegos; pues enseguida vencieron y destruyeron a Troya a sangre y fuego, degollando a Príamo, que se había guarecido bajo la religiosidad de los altares. Sería a vista de este acaecimiento una proposición quimérica el sostener que Troya se perdió porque perdió a Minerva; porque ¿qué diremos que perdió primero la misma Minerva para que ella se perdiese? ¿Fueron por ventura sus guardas? Y esto seguramente es lo más cierto, pues, degollados, luego la. pudieron robar, ya que la defensa de los hombres no dependía de la imagen; antes más bien, la de ésta dependía de la de aquellos. Y estas naciones ilusas, ¿como adoraban y daban culto (precisamente para que los defendiese a ellos y a su patria) a aquella deidad que no pudo guardar a sus mismos centinelas?

CAPÍTULO III
Cuán imprudentes fueron los romanos en creer que los dioses Penates, que no pudieron guardar a Troya, les habían de aprovechar a ellos

Y ved aquí demostrado a qué especie de dioses encomendaron los romanos la conservación de su ciudad: ¡oh error sobremanera lastimoso! Enójanse con nosotros porque referimos la inútil protección que les prestan sus dioses, y no se irritan de sus escritores  (autores de tantas. patrañas), que, para entenderlos y comprenderlos, aprobaron su dinero, teniendo a aquellos que se los leían por muy dignos de ser honrados con salario público y otros honores. Digo, pues, que en Virgilio, donde estudian los niños, se hallan todas estas ficciones, y leyendo un poeta tan famoso como sabio, en los primeros años de la pubertad, no se les puede olvidar tan fácilmente, según la sentencia de Horacio, «que el olor que una vez se pega a  una vasija nueva le dura después para siempre». Introduce, pues, Virgilio a Juno, enojada y contraria de los troyanos, que dice a Eolo, rey de los vientos, procurando, irritarle contra ellos: «Una gente enemiga mía va navegando por el mar, Tirreno, y lleva consigo a Italia Troya y sus dioses vencidos»; ¿y es posible que unos hombres prudentes y circunspectos encomendasen la guarda de su ciudad de Roma a estos dioses vencidos, sólo con el objeto de que ella jamás fuese entrada de sus enemigos? Pero a esta objeción terminante contestarán alegando que expresiones tan enérgicas y coléricas las dijo Juno como mujer airada  y  resentida, no sabiendo lo que raciocinaba. Sin embargo, oigamos al mismo Epeas, a quien frecuentemente llama piadoso, y atendamos con reflexión a su sentimiento: «Ved aquí a Panto, sacerdote del Alcázar, y de Febe, abrazado él mismo con los vencidos dioses, y con un pequeño nieto suyo de la mano que, corriendo., despavorido, se acerca hacia mi puerta.» No dice que los, mismos dioses (a quienes no duda llamar vencidos) se los encomendaron a su defensa, sino que no encargó la suya a estas deidades, pues le dice Héctor «en tus manos encomienda Troya su religión y sus domésticos dioses.» Si Virgilio, pues, a estos falsos dioses los confiesa vencidos y ultrajados, y asegura que su conservación fue encargada a un hombre para que lo librase de la muerte, huyendo con  ellos, ¿no es locura imaginar que se obró prudentemente cuando a Roma, se dieron semejantes patronos, y que, si no los perdiera esta ínclita ciudad, no podría ser tomada ni destruida? Mas claro: reverenciar y dar culto a unos dioses humillados, abatidos y vencidos, a quienes tienen por sus tutelares, ¿qué otra cosa es que tener, no buenos dioses, sino malos demonios? ¿Acaso no será más cordura creer, no que Roma jamás experimentaría este estrago, si ellos no se perdieran primero, sino que mucho antes sé hubieran perdido, si Roma, con todo su poder, no los hubiera guardado? Porqué, ¿quién habrá que, si quiere reflexionar un instante, no advierta que fue presunción ilusoria el persuadirse que no pudo ser tomada Roma bajo el amparo de unos defensores vencidos, y que al fin, sufrió su reina porque perdió los dioses que la custodiaban, pudiendo ser mejor la causa de este desastre el haber querido tener patronos que se habían de perder, y podían ser humillados fácilmente, sin que fuesen capaces de evitarlo? Y cuando los poetas escribían tales patrañas de sus dioses, no fue antojo que les vino de mentir, sino que a hombres sensatos, estando en su cabal juicio, les hizo fuerza la verdad para decirla y confesarla sinceramente. Pero de esta materia trataremos copiosamente y con más oportunidad en otro lugar. Ahora únicamente declararé, del mejor modo que me sea posible, cuanto había empezado a decir, sobre los ingratos moradores de la saqueada Roma. Estos blasfemando y profiriendo execrables expresiones, imputan a Jesucristo las calamidades que ellos justamente padecen por la perversidad de su vida y sus detestables crímenes, y al mismo tiempo no advierten que se les perdona la vida por reverencia a nuestro Redentor, llegando su desvergüenza a impugnar el santo: nombre de este gran Dios con las mismas palabras con que falsa y cautelosamente usurparan tan glorioso dictado para librar su vida, o, por mejor decir, aquellas lenguas que de miedo refrenaron en los lugares consagrados a su divinidad, para poder estar allí seguros; y adonde por respeto a él lo estuvieron de sus enemigos; desde allí, libres de la persecución, las sacaron alevemente, para disparar contra. él malignas imprecaciones y maldiciones escandalosas.
 
 
 
Pico Della Mirandola
 
Discurso sobre la dignidad del hombre
 
 
 
 
 
Descartes
 
Pienso, Luego existo
Las "Meditaciones metafísicas"

1.

Comienza Descartes las "Meditaciones metafísicas" planteando la situación en la que él personalmente se encuentra respecto al conocimiento. Habiendo hallado, en el que creía poseer, más motivos de duda que de certeza, se propone investigar a fondo la cuestión, a fin de determinar si hay algo verdadero en el mundo y, en caso contrario, al menos tendrá la certeza de que no hay en absoluto ninguna verdad. El método que se propone aplicar se basa en la duda, de modo que considerará falso todo aquello en lo que se encuentre el menor motivo de duda; no se trata, pues, de que Descartes se convierta en un escéptico: se trata de la llamada "duda metódica" (o también "hiperbólica", por lo exagerado, a veces, de la misma) que, como veremos, conducirá al dogmatismo.

2.

Dibujo del cerebro de una obra de DescartesCorrelativamente a la aplicación de la duda como método de investigación subraya Descartes la búsqueda de la certeza como su objetivo. Considera que un conocimiento, para ser tomado como verdadero, ha de poseer la característica de la certeza, que viene a significar una especie de seguridad en la verdad del conocimiento. Para poner un ejemplo, a todos nos parece verdadera la proposición 2 + 2 = 4; pues bien, Descartes exigirá además que estemos seguros de la verdad de esa proposición para poder considerarla como un conocimiento verdadero. La certeza viene a significar, pues, la seguridad en la verdad de nuestros conocimientos. Por consiguiente, la menor sombra de duda hará desaparecer esa certeza y Descartes considerará necesario asimilar dicho conocimiento a un conocimiento falso. Habrá que examinar, pues, si lo que hemos tomado hasta ahora por conocimientos verdaderos poseen o no esa característica, y pueden o no ser sometidos a duda. No será necesario examinarlos todos; bastará examinar los principios en que se fundan y, del mismo modo que un edificio se derrumba si fallan sus cimientos, el edificio del saber se derrumbará si los principios en que se funda resultaran ser dudosos.

1. La duda

1.1

Descartes dedicará la primera meditación a examinar los principales motivos de duda que pueden afectar a todos sus conocimientos.

A)

Los sentidos se presentan como la principal fuente de nuestros conocimientos; ahora bien, muchas veces he constatado que los sentidos me engañaban, como cuando introduzco un palo en el agua y parece quebrado, o cuando una torre me parece redonda en la lejanía y al acercarme observo que era cuadrada, y situaciones semejantes. No es prudente fiarse de quien nos ha engañado en alguna ocasión, por lo que será necesario someter a duda y, por lo tanto, poner en suspenso (asimilar a lo falso) todos los conocimientos que derivan de los sentidos. Puedo considerar, pues, que no hay certeza alguna en esos conocimientos, y considerar falsos todos los que se deriven de los sentidos.

B)

Sin embargo, podría parecerme exagerado dudar de todo lo que percibo por los sentidos, ya que me parece evidente que estoy aquí y cosas por el estilo; pero, dice Descartes, esta seguridad en los datos sensibles inmediatos también puede ser puesta en duda, dado que ni siquiera podemos distinguir con claridad la vigilia del sueño, (lo que nos ocurre cuando creemos estar despiertos o cuando estamos dormidos). ¿Cuántas veces he soñado situaciones muy reales que, al despertarme, he comprendido que eran un sueño?. Esta incapacidad de distinguir el sueño de la vigilia, por exagerado que me parezca, ha de conducirme no sólo a extender la duda a todo lo sensible, sino también al ámbito de mis pensamientos, comprendiendo las operaciones más intelectuales, que en absoluto parecen derivar de los sentidos. La indistinción entre el sueño y la vigilia me lleva a ampliar la duda de lo sensible a lo inteligible, de modo que todos mis conocimientos me parecen ahora muy inciertos.

C)

Aun así, parece haber ciertos conocimientos de los que razonablemente no puedo dudar, como los conocimientos matemáticos. Sin embargo Descartes plantea la posibilidad de que el mismo Dios que me he creado me haya podido crear de tal manera que cuando juzgo que 2+2 = 4 me esté equivocando; de hecho permite que a veces me equivoque, por lo que podría permitir que me equivocara siempre, incluso cuando juzgo de verdades tan "evidentes" como la verdades matemáticas. En ese caso todos mis conocimientos serían dudosos y, por lo tanto, según el criterio establecido, deberían ser considerados todos falsos.

D)

Sin embargo, dado que la posibilidad anterior puede parecer ofensiva a los creyentes, Descartes plantea otra opción: la de que exista un genio malvado que esté interviniendo siempre en mis operaciones mentales de tal forma que haga que tome constantemente lo falso por verdadero, de modo que siempre me engañe. En este caso, dado que soy incapaz de eliminar tal posibilidad, puesto que realmente me engaño a veces, he de considerar que todos mis conocimientos son dudosos. Así, la duda ha de extenderse también a todos los conocimientos que no parecen derivar de la experiencia.

1.2

La duda progresa, pues, de lo sensible a lo inteligible, abarcando la totalidad de mis conocimientos, a través de los cuatro momentos señalados anteriormente. No sólo debo dudar de todos los conocimientos que proceden de los sentidos, sino también de aquellos que no parecen proceder de los sentidos, ya que soy incapaz de eliminar la incertidumbre que los rodea.

2. La primera verdad : "Pienso, existo"

1.

En la segunda meditación, repasando la perpleja situación en la que se encuentra al final de la primera, viéndose obligado a dudar de todo, Descartes se da cuenta, sin embargo, de que para ser engañado ha de existir, por lo que percibe que la siguiente proposición: "pienso, existo", ("cogito, sum"), ha de ser cierta, al menos mientras está pensando: "De modo que luego de haberlo pensado y haber examinado cuidadosamente todas las cosas, hay que concluir, y tener por seguro, que esta proposición: pienso, existo, es necesariamente verdadera, cada vez que la pronuncio o la concibo en mi espíritu". Esa proposición supera todos los motivos de duda: incluso en la hipótesis de la existencia de un genio malvado que haga que siempre me equivoque, cuando pienso que 2 y 2 son cuatro, por ejemplo, es necesario que, para que me equivoque, exista. Esta proposición, "pienso, existo" se presenta con total claridad y distinción, de modo que resiste todos los motivos de duda y goza de absoluta certeza. Es la primera verdad de la que puedo estar seguro, de la que puedo decir que es evidente. Dado que las características con la que se me presenta tal evidencia son la claridad y distinción, estas dos propiedades las considerará Descartes como las características que debe reunir toda proposición para ser considerada verdadera.
Dibujo de una sección del cerebros, de una obra de Descartes

2.

Se ha discutido en numerosas ocasiones si Descartes pretende deducir la existencia del pensamiento. De hecho, en el Discurso del método la proposición que él mismo formula, "pienso, luego existo" da lugar a pensar que Descartes pretende deducir la existencia del pensamiento, observación que ya fue realizada por Gassendi y que el mismo Descartes se encargó de refutar. No obstante, la expresión que utiliza posteriormente en las meditaciones, "pienso, existo", y la exposición detallada del momento en que formula esa proposición parece dejar claro que se trata de una intuición, de la intuición de la primera evidencia, de la primera verdad que se presenta con certeza y que supera todos los motivos posibles de duda. Esa primera verdad aparece súbitamente mientras Descartes está recordando la meditación anterior y repasando los motivos que tenía para dudar de todas las cosas; de un modo inmediato, pues, percibe con claridad que para pensar tiene que existir, y que la proposición que expresa esa "intuición" ha de ser necesariamente verdadera.

3.

Una vez descubierta ésa primera verdad, Descartes se propondrá reconstruir sobre ella el edificio del saber y, al modo en que operan los matemáticos, por deducción, tratará de extraer todas las consecuencias que se siguen de ella.

3. El análisis del yo y sus consecuencias

1.

¿Qué soy yo? Una cosa que piensa dirá Descartes. ¿Y qué es una cosa que piensa?. Una cosa que siente, que quiere, que imagina... Descartes atribuye al pensamiento los caracteres de una sustancia, haciendo del yo pienso una "cosa", a la que han de pertenecer ciertos atributos. La duda sigue vigente con respecto a la existencia de cosas externas a mí, por lo que el único camino en el que se puede seguir avanzando deductivamente es el del análisis de ese "yo pienso" al que Descartes caracteriza como una sustancia pensante, como una cosa que piensa. ¿Qué es lo que hay en el pensamiento? Contenidos mentales, a los que Descartes llama "ideas". La única forma de progresar deductivamente es, pues, analizando dichos contenidos mentales, analizando las ideas.

2.

Distingue Descartes tres tipos de ideas: unas que parecen proceder del exterior a mí, a las que llama "ideas adventicias"; otras que parecen haber sido producidas por mí, a las que llamara "ideas facticias"; y otras, por fin, que no parecen proceder del exterior ni haber sido producidas por mí, a las que llamará "ideas innatas". Las ideas adventicias, en la medida en que parecen proceder de objetos externos a mí, están sometidas a la misma duda que la existencia de los objetos externos, por lo que no puede ser utilizadas en el avance del proceso deductivo; y lo mismo ocurre con las ideas facticias, en la medida en que parece ser producidas por mí, utilizando ideas adventicias, debiendo quedar por lo tanto también sometidas a duda. Sólo nos quedan las ideas innatas.

3.

Se trata de eliminar la posibilidad de que esas ideas puedan haber sido producidas por mí. Una vez asegurado eso Descartes analiza dos de esas ideas, la de infinito y la de perfección, y argumentando que no pueden haber sido causadas por mí, dado que soy finito e imperfecto, sólo pueden haber sido causadas por un ser proporcionado a ellas, por lo que tienen que haber sido puestas en mi por un ser infinito y perfecto, que sea la causa de las ideas de infinito y de perfección que hay en mí. A partir de ellas, demuestra Descartes la existencia de Dios mediante los dos conocidos argumentos basados en la idea de infinitud y en la de perfección.

4.

Una vez demostrada la existencia de Dios, dado que Dios no puede ser imperfecto, se elimina la posibilidad de que me haya creado de tal manera que siempre me engañe, así como la posibilidad de que permita a un genio malvado engañarme constantemente, por lo que los motivos aducidos para dudar tanto de la verdades matemáticas y en general de todo lo inteligible como de la verdades que parecen derivar de los sentidos, quedan eliminados. Puedo creer por lo tanto en la existencia del mundo, es decir, en la existencia de una realidad externa mí, con la misma certeza con la que se que es verdadera la proposición "pienso, existo", (que me ha conducido a la existencia de Dios, quien aparece como garante último de la existencia de la realidad extramental, del mundo).

5.

Como resultado de la deducción puedo estar seguro de la existencia de tres sustancias: una sustancia infinita, Dios, que es la causa última de las otras dos sustancias, a) la "res extensa", es decir, el "mundo", las realidades corpóreas, cuya característica sería la extensión, por la que Descartes define esta substancia; b) y la "res cogitans", la substancia pensante, de carácter no corpóreo, no extenso, inmaterial, por lo tanto, siendo estas dos últimas sustancias finitas.



Wittgenstein

La filosofia & el lengiaje

Toca tres aspectos: 1) marco biográfico; 2) el Tractatus; 3) las Investigaciones y 4) la filosofía del lenguaje. 
       Wittgenstein se enmarca en la Viena de finales del siglo XIX. Hijo de un rico industrial del acero y de una madre artista, música, Ludwig encarnará ambas pasiones y tendencias. Es científico, técnico y artista al mismo tiempo y con igual intensidad. El encuentro con Russell y las matemáticas será definitivo, lo mismo que su contacto con Frege en Viena. Durante su estancia en Noruega toma notas que más tarde serán textos del Tractatus. Tras una profunda crisis, abandona la filosofía, trabaja como jardinero y como constructor de la casa de su hermana. Entra en contacto con el Círculo de Viena, volviendo a la filosofía y a las matemáticas. 
       Su planteamiento básico en esta etapa es que la proposición es la figura lógica de un hecho. Sin embargo, existen usos lingüísticos que no describen hechos ni denotan nada; tampoco hay una lógica que abarque todos los juegos de lenguaje posibles. 
       En 1947 se retira de la vida académica. Su personalidad es extraña, responde a la figura del outsider, como lo fueron Van Gogh, Hesse o Nijinski, es decir, está entre la cordura y la locura. Piensa que el filósofo no es ciudadano de ninguna comunidad de ideas, imposible de encerrarse en un sistema. Se pregunta: ¿Cómo puedo ser un lógico si antes no soy un hombre? Busca desesperadamente la pureza, siempre amenazado por el abismo. Piensa tanto en la lógica como en sus pecados, pues esta era su naturaleza. Sus clases eran atípicas, diálogos consigo mismo, pensamiento en movimiento autoconstitutivo. No era cortés, pero sí auténtico. 
       Esta figura singular es autor de dos concepciones contrapuestas, ambas típicas del siglo XX: la neopositivista lógica, cercana al Círculo de Viena y la pragmática presente en sus últimas obras. Sus obras son transparentes y enigmáticas al mismo tiempo, con una nitidez aparente, a pesar de las diferencias de estilo entre las primeras y las últimas. Estas dos concepciones marcan la historia de la filosofía de nuestro siglo y, pese a sus diferencias, hay elementos de continuidad entre ambas. 
       Lo “místico” no pertenece a lo público, pero no por ello es negado. No porque no se pueda explicitar carece de importancia, ya que a veces es más importante lo que no se puede decir. Lo público es lo mínimo. El concebir la filosofía como una actividad analítica de aclaración de cuestiones básicas, es algo que se mantiene constante en su obra. La filosofía es una actividad, nunca una doctrina. También mantiene sus fobias: su antiplatonismo y antiesencialismo. 
       Su obra es una veta riquísima para los intérpretes, ya que hay poca argumentación y la escritura aforística lo favorece. En su primera obra subyace una teoría de la representación figurativa del signo, como algo que hace las veces de otra cosa, idea o realidad cósica. Los signos son convencionales, y por eso hay múltiples idiomas, pero los pensamientos y las cosas no lo son. Sin embargo, hay muchas cosas que no se pueden decir mediante una comunicación cognoscitiva y que sólo se pueden mostrar. Una de estas cosas es la estructura lógica de las proposiciones. La lógica no puede salirse de ella misma. Por otro lado, lo que no pertenece al conocimiento, al lenguaje que nombra y describe, como los valores, sólo puede ser mostrado. 
       El último Wittgenstein cambia completamente esta concepción y rompe con la teoría de la figuración. Lo que hay son distintos juegos de lenguaje. Pasa del cristal de la lógica a un discurso sin espejo, a la fragmentación en múltiples lógicas locales, donde es imposible encontrar una certidumbre última. El lenguaje es mucho más que nombrar, y no puede sustituir a las cosas. Lo que hace al lenguaje es su uso, sus prácticas de utilización en los diversos juegos, como dar órdenes, informar, etc..La gente aprende a hablar viendo como habla la gente, con las prácticas y las formas de vida, que no se pueden describir. Los usos forman diferentes significados y entre ellos sólo hay un “aire de familia”. 


La complejidad de la filosofia...


La llamada ciencia de la complejidad se basa en una nueva forma de ver las cosas que contrasta bastante con la filosofía que subyace a la ciencia newtoniana, que fundamentalmente se basa en el reduccionismo, el determinismo y el conocimiento objetivo.

A los interesados en estos aspectos de carácter fundamental y filosófico, les puede resultar útil la lectura del artículo “Complexity and Philosophy“. En él se analizan diversas cuestiones relacionadas con los fundamentos filosóficos y los orígenes de la complejidad. Cuestiones relativas a cómo la mecánica cuántica y la teoría del caos han supuesto un reto al determinismo. Además, los autores piensan que el paradigma de la complejidad necesita aún asimilarse por los filósofos.
 

Aristoteles .!


Aristóteles (384 a. C. – 322 a. C.)[fue un filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia cuyas ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente por más de dos milenios.
Aristóteles escribió cerca de 200 tratados —de los cuales sólo nos han llegado 31— sobre una enorme variedad de temas, incluyendo lógica, metafísica, filosofía de la ciencia, ética, filosofía política, estética, retórica, física, astronomía y biología.[Aristóteles transformó muchas, si no todas, las áreas del conocimiento que tocó. Es reconocido como el padre fundador de la lógica y de la biología, pues si bien existen reflexiones y escritos previos sobre ambas materias, es en el trabajo de Aristóteles donde se encuentran las primeras investigaciones sistemáticas al respecto.
Entre muchas otras contribuciones, Aristóteles formuló la teoría de la generación espontánea, el principio de no contradicción, las nociones de categoría, sustancia, acto, potencia, etc. Algunas de sus ideas, que fueron novedosas para la filosofía de su tiempo, hoy forman parte del sentido común de muchas personas.
Aristóteles fue discípulo de Platón y de otros pensadores (como Eudoxo) durante los 20 años que estuvo en la Academia de Atenas,luego fue maestro de Alejandro Magno en el Reino de Macedonia,y finalmente fundó el Liceo en Atenas, donde enseñó hasta un año antes de su muerte.

Platón & Aristóteles

Lo que un a Platón y Aristeles es la convicción de hallar una forma sistemática para encontrar la verdad y combatir las opiniones erróneas. los separa el metodo que cada uno adopta. para ello la dialectica en Platon, desarrollo de logica por parte de aristoeles. 

Pero la diferencia más radical es que scrates no quizo escibir nada, mientras que Pla6ton dedico la mayor parte de su existencia a redactar las obras que llevan en nombre generico de DIALOGOS.

*DIALOGOS DE JUVENTUD
* DIALOGOS DE MADUREZ
*ULTIMOS DIALOGLOS

Opinion & ciencia.

Platon recon oce que los sentidos son la fuente pri mordial de nuestro saber pero considera que en ellos no reside el conocimiento...

"La ciencia no reside en las sensaciones, si no en el razonamiento sobre las sensaciones" es decir " la diferencia entre la ciencia y la opinion es la participacio de la razon"

La palabra dialectica significa: "decir, reunir, determinar" .. Tomar las ideas en su coneccion  consigo mismas.


La primera propuesta que da platon es: 
CONOCER ES RECORDAR
Todos los hombres tiene los elementos suficientes para conocer y solo hace falta que los recuerden, para que lo hagan.
Para exponer esta idea, dice que el alma era inmortal y de que antes de esta vida todas las almas habian vivido en un lugar donde tebnian contacto con el conocimiento  verdadero. Antes de descender al mundo , estas almas bebian agua de una laguna que producian en ellas el olvido de todo lo que habian conocido. Así al llegar a qui no recordarian nada. A esto se lo conoce com la  TEORIA DE LA REMINISCENCIA

Alegoría de la caverna.
Platón describió en su alegoría de la caverna un espacio cavernoso, en el cual se encuentran un grupo de hombres, prisioneros desde su nacimiento por cadenas que les sujetan el cuello y las piernas de forma que únicamente pueden mirar hacia la pared del fondo de la caverna sin poder nunca girar la cabeza. Justo detrás de ellos, se encuentra un muro con un pasillo y, seguidamente y por orden de cercanía respecto de los hombres, una hoguera y la entrada de la cueva que da al exterior. Por el pasillo del muro circulan hombres portando todo tipo de objetos cuyas sombras, gracias a la iluminación de la hoguera, se proyectan en la pared que los prisioneros pueden ver.
Estos hombres encadenados consideran como verdad las sombras de los objetos. Debido a las circunstancias de su prisión se hallan condenados a tomar únicamente por ciertas todas y cada una de las sombras proyectadas ya que no pueden conocer nada de lo que acontece a sus espaldas.
Continúa la narración contando lo que ocurriría si uno de estos hombres fuese liberado y obligado a volverse hacia la luz de la hoguera, contemplando, de este modo, una nueva realidad. Una realidad más profunda y completa ya que ésta es causa y fundamento de la primera que está compuesta sólo de apariencias sensibles. Una vez que ha asumido el hombre esta nueva situación, es obligado nuevamente a encaminarse hacia fuera de la caverna a través de una áspera y escarpada subida, apreciando una nueva realidad exterior (hombres, árboles, lagos, astros, etc. identificados con el mundo inteligible) fundamento de las anteriores realidades, para que a continuación vuelva a ser obligado a ver directamente "el Sol y lo que le es propio",metáfora que encarna la idea de Bien.
La alegoría acaba al hacer entrar, de nuevo, al prisionero al interior de la caverna para "liberar" a sus antiguos compañeros de cadenas, lo que haría que éstos se rieran de él. El motivo de la burla sería afirmar que sus ojos se han estropeado al verse ahora cegado por el paso de la claridad del Sol a la oscuridad de la cueva. Cuando este prisionero intenta desatar y hacer subir a sus antiguos compañeros hacia la luz, Platón nos dice que éstos son capaces de matarlo y que efectivamente lo harán cuando tengan la oportunidad, con lo que se entrevé una alusión al esfuerzo de Sócrates por ayudar a los hombres a llegar a la verdad y a su fracaso al ser condenado a muerte.

Platon queria significar....

Los hombres que ven las sombras y que piensan que es lo uncio que existe, son los que confunden sus opiniones con conocimiento. encambio a quel que mira las cosas tan y como son al salir de la caverna es el sabio que a descubierto las ideas escenciales, la verdadera ciencia.


El mundo de las cosas & el mundoo de las ideas.

El mundo de las ideas son:  Lo unico que verdaderamente existe, por que todo lo demas no es  sino una burda imitacion de las ideas.

La toria de amor

El alma inmortal & el cuerpo mortal.

El alma humana es inmortal  es por que puedeentender las ideas, por lo cual tuve que verlas  antes de venir al mundo: las consecuencias d estas ideas  es: el alma es el ser del hombre y no el cuerpo que cambia y se modifica a cada rato.
Como te explicas que dos cosas que no tienen nada que ver. el alma inmortal & el cuerpo mortal coexistan unidos. la respuesta se encuentra en la teroia del amor.. expuesta en dos dialogos.. el banquete y el fedro.

El banquete:  es una sucesion de discursos  que pronuncian los distintos invitados a una cena para alabar al amor. se dice que    EROS , EL AMOR         es hojo de  POROS , LA ABUNDANCIA    y   PENIA , LA POBREZA.........

EL AMOR  ES PRODUCTO DE LA CARENCIA Y LA ABUNDANCIA, DE LA CAPACIDAD DE DESEAR Y DE CREEAR. NO DE UNO O DEL OTRO, SI NO DE LOS DOS.


El alama humana:       platon nos describe el fedro: al alma humana como un carro compuesto con dos corceles & un conductor ( auriga)  uno es blanco y docil  se deja manejar facilmente el otro en cambio es negro e inomito; el auriga ha de esforzarse mucho para controlarlo, el primero representa el  honor & la templanza el otro los desos de cuerpo & el conductor larazon.

El alma huana esta forzada por fuerzas contradictorias  que luchan entre si para dominar al hombr: la templanza por un lado y el deseo por el otro pero el hombre cuenta con los elementos para ajustar estas fuerzas y dirigirlas hacia el lugar que se propone.




METAFORA: El mantener  el camino es lo que nos hace inmortales.